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Los expedicionarios nos envían desde Bolivia periódicamente información diversa acerca de la Expedición Cántabra Bolivia 2007. Esto nos permite conocer desde la distancia las andanzas montañeras de nuestros amigos, sin olvidar anécdotas y vivencias surgidas en esas tierras andinas.
Hoy mismo hemos salido de Cantabria rumbo a Madrid. En Barajas tomaremos un avión a Buenos Aires, previo al que nos llevará a Bolivia.
Atrás queda nuestra tierruca, nuestra gente y los meses de preparación y entrenamiento. ¡Allá vamos!
Gracias a todos por el apoyo y la colaboración.
Pues sí, ya hemos llegado, después de 36 horas de viajes y eternas esperas en aeropuertos. Tuvimos que esperar 9 horas en Buenos Aires en las que ni siquiera nos dejaron salir a la calle. Pero bueno, al menos no nos han perdido las maletas después de tres transbordos, un milagro.
El "hotelucho" en el que estamos es cutre pero limpio y es muy bonito, de estilo colonial. Además está a 5 minutos de la casa de Evo Morales, en pleno centro y tiene Internet gratis.
De momento la altura la llevamos bien (el hotel está a 3500 m), con algún ligero dolor de cabeza. Mañana empezaremos a hacer turismo y a aclimatar por el altiplano. Pues nada, ya tendréis más noticias.
El miércoles pasado estuvimos en las ruinas Tiwanaku, en el altiplano.
Jueves, viernes y ayer sábado hemos estado en el lago Titicaca y haciendo un trekking por la Isla del Sol, lugar "mágico" para los incas. Muy bonito.
Ahorita mismo nos vamos al Chacaltaya, una montaña de 5.200 metros muy facilita. El coche nos deja a 5.100 m
La aclimatación está siendo entretenida. Comemos bastante bien y barato.
El martes 31 ya nos vamos al macizo del Condoriri. Esto es todo. Saludos a todos.
Mañana subimos para el monte. Hasta el próximo lunes o martes no tendréis noticias nuestras.
Pues ya hemos superado el primer macizo del Condoriri de la Cordillera Real con éxito y sin incidentes reseñables. Hemos subido los siguientes picos:
De momento el tiempo nos esta respetando y la salud también. Ahora estamos en un pueblo llamado Sorata, descansando, comiendo bien y viendo los desfiles del día de la independencia.
El miércoles 8 marcharemos para el Illampu (6380 m), a ver si las condiciones de la nieve y grietas nos dejan hacerlo. Un saludo a todos. Hasta el próximo lunes o martes no bajaremos.
Pues si, ya hemos terminado de subir y bajar montañas.
Estamos de nuevo en La Paz y aquí estaremos hasta el viernes, que cogemos el avión de vuelta.
Bueno,
el miércoles vamos a hacer un descenso en bici desde el altiplano hasta la selva, 3000 metros de bajada por la
que llaman "La carretera de la muerte". No creemos que sea para tanto. Al acabar, en Coroico, nos espera una
piscinita. El martes y jueves lo dedicaremos a hacer compras.
En cuanto a la montaña, esta última semana ha sido bastante intensa.
Después de dos días de descanso en Sorata, un pueblo perdido de la mano de Dios, y previo viaje por carreteras
de morirse de miedo, subimos al campo base del Illampu. Estas caminatas al campo base son siempre entretenidas,
sobre todo porque se va sin peso y los muleros te van contando cosas del país.
Al día siguiente empezó lo duro.
Con una considerable mochila en la espalda, intentamos subir al campo 1 (5600 m), sin embargo, fue más largo y
duro de lo esperado y montamos el campo 1 a unos 5200 metros. Allí llegamos molidos.
El día siguiente ya salimos para la cumbre a las 4 de la mañana.
Tuvimos que cruzar el glaciar y un campo de penitentes de noche, amaneciendo ya el el plato del glaciar, a 5600
metros. Allí nos esperaba una pala de 340 metros de desnivel y unos 50-60º con nieve malísima. Una autentica
paliza. Esa pala te dejaba en un collado a 5900 metros y aun quedaba una espectacular arista de 400 metros de
desnivel hasta la cumbre.
A ese collado llegamos un poco tarde, así que prudentemente optamos por hacer otro
pico, el Huayna Illampu (Pequeño Illampu), de 5980 metros y cerquita del collado. Aunque no hicimos el Illampu
grande, la subida fue una pasada de bonita y dura, casi un 6000. El descenso de la pala también fue muy largo y
llegamos a la tienda casi de noche, así que fue un acierto no haber seguido por la arista, que nos hubiese
llevado unas 4-5 horas entre subir y bajar. Al final, 16 horas de actividad en total.
Finalmente, al día siguiente, y con los deberes ya hechos bajamos al campo base en donde un mal cálculo de la comida y la intención de ahorrar peso nos ha hecho pasar un poco de hambre, pero bueno, ya hemos recuperado. Definitivamente, estamos bastante contentos con lo que hemos hecho y lo bien que lo hemos pasado. La semana que viene ya estaremos allí para contar mas detalles. Por Cierto, en Sorata estuvimos en un camping-restaurante llamado ALTAI. El dueño nos contó que lo llamaron así porque su mujer, en vidas anteriores, había sido pastora en la montañas de Altai en Mongolia y que, además, es un centro magnético que emanaba energía, al igual que el Illampu. Un saludo a todos y gracias por apoyo moral en la distancia y la atención prestada a esta web.
Esta va a ser nuestra ultima crónica. Esta noche cogemos el avión para España. Ayer dedicamos el día a bajar la carretera de la muerte en bici, desde el altiplano, a 4500 metros hasta los yungas, una zona de bosque pre-amazónico a 1200 metros. Una pasada de carretera con unos precipicios increíbles y una vegetación exuberante.
Al final, en el pueblo de Coroico, tuvimos buffet y piscina para
relajarse después de los peligros de la carretera, que en realidad es una pista.
En fin, que se acabó la
aventura boliviana. Otro año más y mejor.
