Si algo caracteriza la escalada en la pared del Fresnidiello es su verticalidad y disfrute que supone subir por cualquiera de las 15 vías que recorren sus trescientos metros de pared.
En este caso escogimos La conjura de los fatos, vía que transcurre a caballo entre otras dos Maldini y los Buitres, y su cercanía puede generar confusión. Así que es recomendable ver bien por donde transcurren las tres vías y tener en cuenta que todos los largos de La conjura son de 50 metros mínimo.
Son cinco largos que no superan el grado de 6a+ y están equipados con parabolts aunque es interesante llevar algún friend por si acaso. Hay que tener en cuenta que los distanciados en algunos casos son importantes así que; calma y a interpretar la escalada.
El primer largo es sencillito y la presencia de tres parabolts te indican el camino. A medida que se va acabando la cuerda se empina más. Nosotros con cuerdas de 60 metros llegamos a la reunión a tope de cuerda.
El segundo largo es el más difícil y en él está el paso de 6a+, que es llegando a la reunión, pero está muy bien protegido. Antes de llegar a dicho paso hay que escalar un muro con muy pocas posibilidades de meter seguros y con los correspondientes distanciados.
El tercer largo es muy disfrutón y sencillo que da paso al cuarto que consideramos que ha sido el más bonito de la vía.
El cuarto largo empieza en un desplome de 6 a de muy buena roca donde quizá lo peor es la salida de la reunión pisando una zona mojada y con plantas.
El quinto largo recorre el filo para llegar a la antecima. Tiene algún paso peleón donde además el fuerte viento y el sol de cara, hicieron que su escalada fuese muy incómoda.
La bajada rapelando por donde hemos subido ya que las reuniones están preparadas para ello. Son 5 rapeles.
En definitiva una bonita escalada en una pared donde no hay vías feas y mirad que hay vías.