El 10 de julio de 1983 José Rubio, Amable Pelayo y Jesús López abrieron esta vía en la compacta cara suroeste de La Canalona. Su nombre nos da una idea del tipo de escalada y sensaciones que se encontraron al abrirla y que gracias a ellos nos encontraremos nosotros. Es una roca compacta y algún tramo no es fácil de asegurar.
Son unos 4-6 largos dependiendo del número de ellos que hagas en la parte de abajo, la más sencilla y más fea, y que nos conduce a una pequeña brecha.
Aquí ya empieza la parte más bonita y compacta de la ascensión. El siguiente largo es de unos 30 metros y está catalogado de IV+ con algún paso de V-. La presencia de un clavo nos marca el camino a seguir y que termina en una reunión sobre una pequeña repisa.
El siguiente es el más difícil ( V+) y además muy compacto. Nosotros salimos un poco hacia la izquierda buscado una fisura donde poder poner un seguro. Tiene una longitud de unos treinta metros y con tendencia a irse hacia la izquierda.
El último largo es más roto y, aun no siendo difícil, hay que tener cuidado con la calidad de la roca, sobre todo si tenemos otras cordadas debajo.
El descenso se hace rapelando por la vía normal.