Esta vía fue abierta en verano de 1981 por Luis Fraga y José Manuel Fraga y escalada en el invierno de 1994 por Ángel Villán, Tente Lagunilla, Eladio Lantada, Juan José Villacorta y César Tome. Su formación es complicada, sobre todo el primer largo, así que hay muchos inviernos que no está en condiciones de ser escalada en hielo y sí en mixto, aunque va a ser una escalada complicada y expuesta.
Para su ascensión hay que salir de Vidrieros hacia la ruta normal del Curavacas y, antes de entrar al Callejo Grande, desviarnos hacia el collado del Hospital, un amplio collado que vemos a la derecha.
De aquí tenemos que bajar hacia la izquierda y bordear la pared para meternos en la vía Diagonal. Normalmente se ascienden los primeros metros sin encordar hasta una cueva.
Aquí hay una pequeña cascada de hielo que hay que superar para llegar a una campa de nieve, que seguimos hasta toparnos con la pared. En este punto la vía Diagonal sigue hacia la derecha y nosotros nos desviamos hacia la izquierda, donde ya vemos el primer muro.
El primer largo es vertical y, si no está formado, superarlo va a ser difícil y bastante expuesto. En él hay un clavo, pero dependerá de la cantidad de hielo el que se vea. La reunión se monta en una pequeña cueva que te protege de la caída de cascotes.
Salimos de la cueva y viene un muro vertical de unos 8 metros y luego una escalada por una canal encajonada. En la roca se monta reunión y viene el tercer largo, que sigue siendo vertical, aunque algo menos.
Al final del mismo tiene un muro más corto que también es vertical y lleva a una pala donde montamos la tercera reunión.
A partir de aquí las dificultades disminuyen y en largo y medio más o menos se llega a la salida del Callejo Grande, donde hay un parabolt que se usa para montar reunión. En unos minutos llegamos a la cumbre. El descenso se realiza por la ruta normal del Curavacas.
Hay que tener en cuenta que es una vía mantenida que si no está formada va a ser muy complicada escalar. Al ser muy vertical y encajonada hay que tener en cuenta las purgas de nieve y los cascotes de hielo tirados por los escaladores que llevemos delante.