Aprovechando unos días libre en julio y agosto, tres miembros del Grupo de Montaña Altai (Eduardo, Miguel y Luis) visitamos algunos valles de los Alpes italianos y suizos. La intención era buscar algo de hielo y ascender algunas caras nortes.
Nuestro primer destino fue el valle de Aosta lugar que consideramos uno de los más bonitos de Alpes, sobre todo cuando las luces del amanecer iluminan la zona del glaciar de Brenva. Decidimos vivaquear por la zona para hacer fotos al atardecer y al amanecer.
Al día siguiente dimos un paseo por la zona y por la tarde subimos en el teleférico de la Punta Helbronner hasta la estación que te deja al pie del refugio Torino. Una vez aquí toca subir las empinadas escaleras hasta el refugio. No dormimos en el refugio y si pusimos la tienda en el glaciar a pocos minutos del refugio y con unas impresionantes vistas. Nuestra intención era ascender por la cara norte al pico de la Tour Ronde y también realizar la travesía de los Rochefort. Por fortuna pudimos realizarlas sin demasiadas complicaciones, con un tiempo excelente que nos permitió disfrutar de unos espléndidos días.
Por el puerto de San Bernardo abandonamos Italia y nos dirigimos a la “acogedora” Suiza con intención de ir al pueblo de Arolla al final del Val d´Herens. Es una zona muy tranquila, con poca gente, y que no se parece en nada a otras zonas más bulliciosas. Hay un camping, muy limpio, que lo gestionan una gente muy maja aunque de pocas palabras. Nuestra intención era la cara norte de Pigne d´Arolla y la del Petit M. Collon. Desde abajo veíamos que la cara norte del primero no tenía continuidad y nos suponíamos que el segundo monte iba a estar en condiciones parecidas. Aun así salimos hacia las cabañas de Vigentes para pernoctar y al día siguiente realizar la actividad. La subida al principio va por un bosque y en seguida se empieza a ascender por una morrena hasta la base del glaciar desde donde en poco tiempo se accede al refugio. El panorama no era muy bueno para una ascensión en hielo así que decidimos ascender al pico L´Evêque que era el que más nos gustaba de la zona. Después de darnos cuenta que la información que llevábamos no estaba muy al día decidimos cambiar de valle e irnos al valle de al lado, al de Zinal con intención de ascender la cara norte del Obergabelhorn aunque con pocas esperanzas. El tiempo no era bueno e incluso ese día llovió. Al día siguiente amaneció un nítido día y decidimos darnos un paseo hasta la cabaña du Mountet y ver en que condiciones estaba la subida. Para concluir nuestro periplo por tierras suizas decidimos desplazarnos hasta Saas Fee y aquí subir a la cumbre del Lenzspitze por la cara norte y seguir la arista hasta el Nadelhorn. Nos sorprendió el recibimiento en Saas Fee que te obligan a entrar al parking para poder ver el pueblo o para subir a la montaña. Desde Saas se ven, 1550 metros por encima de ti, las cabañas de Mischabel. La subida es dura por el desnivel y por el peso. En la parte final hay alguna escalera y asas para agarrarte. Desde el refugio se divisa el pueblo a tus pies rodeado de montañas entre las que destaca el Dom y el Lenzspitze.
El tiempo no era muy bueno, muchas nubes y poca visibilidad aun así al día siguiente salimos con toda la gente para arriba, casi todos van al Nadelhorn y solamente subimos al Lenzspitze nosotros tres y otros dos más. Después de un duro día en esta cumbre dimos por terminado nuestro viaje a Alpes comenzamos nuestro regreso para casa parando en Chamonix y conociendo el masificado río del L´Ardeche, ¡donde hay más piraguas que piedras!.